A propósito de las narconovelas



Con todo este revuelo que ha causado la novela "Tres Caínes" del canal RCN me lancé a hacer un comentario en el que sostenía que este tipo de novelas dotaban de léxico, ideas e ideales de narcotraficantes a los niños que las veían. Esto provocó, poco después, una respuesta de un desconocido. La adjunto con el ánimo de continuar la discusión con argumentos, que tanto nos hace falta.

J.O.R:
"¡Muere maldito! gritábamos de niños mientras disparábamos con nuestras armas de juguete. Jugábamos "policías y ladrones". Veíamos películas de pistoleros que mataban por plata, de superhéroes con encantadores antagonistas, de detectives con licencia para matar, veíamos desde "Cóndores no entierran todos los días" hasta "Rodrigo D". Aprendimos y se nos pegó su lenguaje lunfardesco. Oíamos las historias de tenebrosos bandidos de la violencia y nos exhibieron guerrilleros del M-19 como ciudadanos valiosos. La música vomitaba venganzas contra rivales de amor, honor y clases. Las radionovelas hablaban de hampones, de bandidos fugitivos... Más tarde vimos el esplendor del poder de conseguir y de destruir de los mafiosos... Ninguno de nosotros fue lo que ahora anticipan que pasará... Ningún estudio demuestra los expuestos a esos contenidos, después sean lo que los nuevos profetas predicen. Ningún estudio demuestra que los bandidos son eso porque vieron programas de televisión que "dotan a los niños de léxico, ideas y hasta ideales de narcotraficantes." Una forma de argumentar es demostrar estadísticamente cuántas veces el efecto obedece a las causas. Lo demás es apriorismo y hablar con el deseo, tal como esté hablando yo aquí. Y ante la falta de argumentos distintos a apreciaciones, lo mejor es la decisión individidual y familiar de ver o no y el goce por la libertad de expresión de otros, así no me guste, porque así naceron la quema de libros, la destrucción y ocultamiento de obras de arte, el constreñimiento a los artistas y cineastas, la censura a las canciones... la muerte de "lo otro" por temores infundados y no científicamente probados."

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“Ninguno de nosotros fue lo que ahora anticipan que pasará” ¿Cómo aseverar esto? Bien se podría exigir, aquí también, la presencia de alguna estadística. ¿Pero ayudaría en algo tener este tipo de datos? ¿necesitamos siempre de un % para fiarnos de lo que es a todas luces aparente y claro? Evidentemente, ningún estudio demuestra que los “bandidos son eso porque vieron programas de televisión”, como tampoco hay otro que demuestre lo contrario. Sin embargo, lo que sí se ve, más allá de los estudios, es que estos niños, que tienen la posibilidad de ver este tipo de  novelas antes de irse a dormir para madrugar al colegio, es que han adoptado un sinnúmero de conductas, léxico, ideales y expresiones propios de los narcotraficantes protagonistas (pues son presentados como tal, no como antagonistas de la historia del país). Y hablando de historia: ¿Será que a algún niño le importará que le están mostrando esto para que no repita la historia, porque si no está condenado a repatirla? ¿¿Por qué nadie cuestiona esta bendita frase?? La repetición no se da por el hecho de CONOCER o no nuestra historia, está más allá, está ligada al NO SABER sobre la forma en que gozamos, es decir se remite a una cuestión mucho más profunda que a simples nombres, fechas y lugares. Y lo que no se cuestiona aquí por ningún lado es por qué todos gozamos con la atrocidad de nuestro país, por qué a pesar de que sabemos el dolor que le ha producido a mucha gente la guerra aún seguimos resaltando los valores de quienes no se supeditan a la ley (teniendo en cuenta, claro, que quienes están encargados de ejercerla en este país son parte del conflicto) 

El video que suscitó esta discusión (http://www.youtube.com/watch?v=uEprPpDGgeM) es sólo una muestra. Quien tiene la posibilidad de conversar con los niños y jóvenes de la ciudad, de escuchar cuáles son sus aspiraciones en la vida, qué pasa en su día a día, ve cómo el fantasma del narcotráfico los ha permeado, ya sea por alguna historia familiar, porque ellos hacen parte del conflicto o porque han sufrido las consecuencias de no querer hacer parte de él. Entonces, si la realidad es cruda en los barrios, si es claro que es un flagelo que los golpea a diario ¿para qué una novela que lo único que termina haciendo es una apología del más ‘duro’, el más ‘parado’, el más rico, el más, el más, el más…? ¿No deberíamos promover y resaltar otro tipo de más o incluso movilizar a que no haya más competencia por ser el más? ¿Por qué no hacen novelas por ejemplo de personas que hayan influido para bien en nuestro país y se le hace una apología al arte, al trabajo bien ganado? Y claro que queda la pregunta en el aire: ¿Por qué son las narconovelas las más exitosas? Es claro que explotan nuestro lado perverso, aquel que se fascina con la muerte, que sonríe ante lo atroz. Pero ante eso no debemos seguir el juego: la cultura, el arte, la posibilidad de sublimación de ese impulso mortal debe ser lo que guíe la educación y los mensajes que se difunden a través de los medios.

Comentarios

  1. No creo que se trate de que tengan que existir datos y estudios estadísticos para poder referirse al tema, sin embargo recuero que Foucault en Vigilar y Castigar se ocupa de un asunto similar, lo que él estudia es el hecho de que a finales de la edad media debido a la proliferación de novelas en las que el protagonista era un bandido se empezó a presentar que estos estaban siendo tratados como héroes, despertaban admiración en la gente y todos se preocupaban más por ayudarlos que por denunciarlos. Ante esto lo que pasó fue que se comenzó a impulsar por parte de los reyes la aparición de novelas "policíacas", en las que el protagonista ya era un tipo bueno que se encargaba de resolver casos y denunciarlos, lo que generó que ya los héroes fueran los "buenos" y no los "malos"...me parece que si bien estos sucede en un contexto y un momento histórico diferente sí nos da cuenta de cómo a partir del consumo de cierta forma de entretenimiento se va amoldando cierta forma de posicionarse frente al mundo por parte de los pueblos y cómo esto empieza a jugar un papel importante en los imaginarios de la gente

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