La sonrisa ante lo atroz
La sonrisa ante lo atroz -El morro está muy prendido, yo allá no me meto de noche, no, eso está más caliente. Tira su cuerpo ligeramente hacia atrás, recostando su espalda contra la silla y sonríe. Yo he visto ese gesto antes. Lo vi en el documental de “La Sierra” cuando el joven al que le decían “Manco” decía, recostado en una palma, que todos ellos estaban condenados a morir temprano, que así eran las cosas acá; también lo vi en otro documental que se llama “Favela uprising”. Esta vez era un joven de más o menos 16 años narrando cómo allá en la favela más grande de Rio de Janeiro se usaba cortarle uno a uno los dedos a las víctimas de los grupos delincuenciales. Y ahí, en plena consulta, con el joven sentado enfrente de mí, de nuevo surgió una pregunta a la que no he podido dar respuesta: ¿Por qué aparece en ciertas ocasiones la sonrisa ante lo atroz? Se me aparecen palabras como goce, fascinación con la muerte, también pasa rauda la palabra mirada, pero ninguna de el