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Mostrando entradas de abril, 2013

¿Partir de la angustia o del saber? Una reflexión sobre la creación literaria.

Parece una tontería preguntárselo pero, ¿de dónde partían los escritores cuyas obras son anteriores a la aparición de las teorías psicológicas formales para componer sus obras? ¿Estaban imbricados como sujetos en los personajes que “creaban”? ¿Han cambiado en algo a la creación literaria las teorías que se ocupan del psiquismo humano? ¿Gozamos ahora de personajes más reales gracias a dichas teorías? Como bien sabemos a partir del siglo XX se presentó un giro en la manera en que el humano se ocupa del humano, pues si bien es claro que la pregunta por sí mismo y los misterios de las relaciones interpersonales han quedado denunciados en los libros antiguos, también es claro que el psicoanláisis particularmente abrió una compuerta a una dimensión desconocida, de la cual seguramente ya estarían avisados los antiguos, pero que no estuvo dentro de sus intereses, o en el marco delimitado de su coraje, idear un método para lograr abrirla con más fuerza y ver los demonios que allí aguardaban

Andá

Soltá un poquito los pies, Dejálos andar más libres. Pisá aquí, Dejáte llevar un poco por la vida ¿Sentís ese impulso a ningún lugar? Eso, muy bien, mové el otro pie De nuevo Dale Sin miedo Vas bien, o mal, qué importa Ya estás andando No importa lo de atrás Soltá lo que tengás que soltar Dale pues Eso, dejálo caer. Ya está. No abrás los ojos que te perdés.

El Envertigado

Elías Canetti, escritor búlgaro, premio Nobel de Literatura en 1981, se dedicó a realizar 50 caracteres o personajes basándose en sus actitudes, sus sentimientos, sus mañas. No he podido encontrarlo entero, pero pueden ver esta página en donde se muestran algunos de ellos [ http://institutoananda.es/eneag02/ ] De los pocos que leí mi preferido es "El Cazaperfidias"; muy parecido a muchos psicólogos y psicoanalistas que andan por ahí sueltos por la ciudad. El ejercicio para la clase de Literatura era crear un caracter. Si se entojan de hacer uno, me lo muestran. A mí me salió este. El Envertigado Mientras va caminando, con sus pasos en eses y usando cada pared como sostén, el Envertigado ve cada pequeña escalera como un gran abismo, cada sendero recto como una maraña sinuosa; siente cómo cada baranda se aleja cuando él se quiere apoyar en ella. El mundo gira muy rápido, muy rápido enfrente de sus ojos y él nunca puede quedarse quieto: siempre su cabeza anda deamb