Entradas

Mostrando entradas de junio, 2013

La palabra enterrada en la carne

Romper la costra, abrir la piel para ver la carne, lo que hay debajo de mi límite. Abrirla para explorarme, para ver cómo aflora la vida con la carne viva, con el pedazo de piel que (me) mato. Abrirme. Abrirme al dolor como quien cierra los ojos para poder oler los pinos. Y sentirme. Sentir la uña inclemente,  que rompe rasga arranca de raíz mi raíz. Pero no alcanza a la palabra, Esa, La encerrada, La enterrada, La que siempre se me escapa. Y ahora los veo, veo mis vestigios, pequeños trocitos de mí, de un ex-yo que se confunde con el polvo, un ex-yo que conquista los rincones de la casa, del bosque,  del aire.

Buscando no encontrarme

Seguir las sombras, Aproximarse a las esquinas de mi vida. Ir a la causa,  Ira la causa. Perseguirla, Como el caminante sigue el rastro del río, (como el río sigue el rastro del caminante) Para encontrar su cauce, la causa, la casualidad que lo causa. Como a mí Que sigo cavando, Cauvando , Causando,  Aun cuando de la causa huyo, Corro Me escondo... Inútil intento, siempre termino saliendo a mi encuentro.