Así se saca una libreta militar...y se falla en el intento
I -Joven aún, joven aún, joven aún. ¿Cómo ha estado? ¿Usted por qué ha estado tan perdido? -No, sobre todo, si yo lo llamé el viernes… -¿Sí? ¿Al celular? Ah, es que a veces uno lo deja por ahí y no se fija…en todo caso. Amigo mío imagínese que ya le hice la vuelta, la liquidación salió por cuatro millones seiscientos. La cifra me retumba en los oídos, indefensos ante todo los sonidos que quieren permearlos. Apenas articulo una palabra, con el correspondiente acento de incredulidad que se usa en estas tierras paisas: -¿Cómo…? -Sí, pero yo le dije al señor que nos está ayudando que todavía no mandara a hacer la libreta. Por eso me gustaría que nos reuniéramos a hablar pa’ ver si podemos hacer algo. -¿Y muy maluco si me dice por aquí? -No, por celular no podríamos hablar del arreglo. -¿Y cuándo? -Pues ahí verá amigo mío, yo estoy hasta las 5 por aquí. -No, hoy termino a las 5 de trabajar…¿el miércoles puede? -Hágale amigo mío, el miércoles nos vemos. Hoy es l...